“Qué miedo le siguen teniendo a Enrique Michel” por Jesús CP

Jesús CP

Han pasado 20 años desde que Enrique Michel demostró que se le podía ganar la gubernatura a los priístas. No lo han superado. Enrique Michel es el panista con mayor prestigio en el estado. Prestigio construido con lealtad, trabajo y honestidad. Valores desconocidos para el PRI. Valores que lo asustan.

Han pasado veinte años, y el PRI sigue brincando cada que Enrique Michel obtiene una posición que les incomode… y hace todo por tumbarlo. No importa si es en OSAFIG o en la dirigencia del PAN. No le perdonan haberlos derrotado en aquel lejano 1997. Han pasado tantos años y Enrique Michel sigue siendo de los pocos que los pone a temblar, no porque no haya más panistas de categoría, sino porque ha dejado la vara muy alta.

“No se puede entender al PRI dentro del PAN”, me dijeron hace unos días. Irrebatible. Y ese es el núcleo de esta disputa. Para mal de Acción Nacional, esta elección no fue una lucha democrática entre panistas: fue una lucha entre panistas de convicciones, que saben que el partido debe ser una verdadera oposición, contra infiltrados al servicio del gobernador. Traicioneros, pues.

Traicioneros que ahora hablan de unidad cuando llevan dos años como legisladores votando contra su partido. Traicioneros que votaron para destituir a un alcalde de sus mismos colores. Traicioneros que responden al primo del gobernador, político que no tiene más mérito que ese, y que en cargos no ha sido más que sus ahora achichincles. Un político venido a más, que ahora quiere retornar al PAN después de haber servido en campaña, y en gobierno, al partido más odiado de México.

Qué miedo le tienen el PRI, y los priístas disfrazados de azul, a los únicos dos políticos que les han ganado la gubernatura: El primero, Enrique Michel. Se viene el 2018, y los primos Peralta, buscan una plataforma desde la cuál puedan operar. Saben que Enrique Michel no se vende, y no quieren que el PAN les repita la dosis del 15. Esa es la verdadera lucha.

Que no hablen de unidad. Personas con principios no se pueden unir a quienes carecen de estos.

Leave a comment